Los Rosacruces son una fraternidad esotérica, iniciática y tradicional, lo que indica que su profundo conocimiento de la naturaleza física, mental y espiritual del ser humano ha permitido el desarrollo de una técnica de desarrollo de la consciencia, y del despertar a las realidades superiores de la personalidad profunda del ser, que ha sido demostrada como altamente eficaz y válida durante siglos.
Los Rosacruces saben que el ser humano posee niveles de consciencia muy profundos, donde se encuentra un enorme y maravilloso potencial, y que para acceder a estos niveles de consciencia es necesario hablarle al Ser Interior en su propio lenguaje.
El lenguaje de los niveles superiores de consciencia humana es el de los símbolos, y se nos revela en los sueños, cuyas imágenes tienen un significado, en nuestras intuiciones e, incluso, en visiones espirituales.
Un místico medieval dijo que: "Dios habla al hombre por medio de símbolos, y el hombre se comunica con Dios por medio de los símbolos que forma en su mente".
Por esta razón los Rosacruces, profundos conocedores de la naturaleza del ser, y de los símbolos, saben cómo unir sus enseñanzas con un aspecto simbólico para que, de esta manera, lo racional y lo emocional, lo físico y lo espiritual, lo humano y lo divino, se identifiquen y proporcionen a los estudiantes de nuestra Orden Venerable la mejor y más completa formación, así como la transmisión del conocimiento interior, aquel que convierte a quienes lo poseen en maestros de sus vidas y artífices de su destino.
Todos los miembros de la Orden Rosacruz tienen el privilegio de recibir las enseñanzas de nuestra hermandad en sus domicilios, y mantener, si así lo desean y tienen posibilidades de ello, un lugar especialmente dedicado al estudio y a la meditación, simbólicamente decorado, al que denominamos "el Oratorio Rosacruz".
Igualmente, los Rosacruces tienen la oportunidad de agruparse en Logias y participar, si lo desean, puesto que en la Orden Rosacruz hay una libertad absoluta y no se obliga a sus miembros a que mantengan contacto con otros miembros, en la formación tradicional e Iniciática que en ellas se imparte, y pueden ser Iniciados en los diferentes Grados de la Orden participando en unas bellísimas e impresionantes ceremonias simbólicas, donde los asistentes, revistiendo sus mandiles e insignias del Grado que hayan alcanzado, y en medio de un decorado altamente significativo, tienen la oportunidad de recibir la formación esotérica que, durante siglos, ha convertido a los que han seguido el sendero de la Rosa + Cruz en adelantados en el conocimiento.
Nos complace mostrar algunos aspectos simbólicos y tradicionales de la Orden Rosacruz que, sin duda alguna, les agradará conocer.