Por Chrian Lovera Parodi F… R… C…
Fratres y Sorores:
A consecuencia de la impresión que dejó en mí la iniciación del Primer Grado de nuestra Orden Rosacruz, quede pensando en los días que vinieron sobre los ciclos, y empecé a observar cada cosa, para ver si se ajustaba o no a un ciclo; así fue como llegué a la conclusión que todo lo que conozco esta regido de alguna manera por un ciclo.
Por muy simples que parezcan los ciclos son todos de gran importancia, por ejemplo: tenemos un periodo de tiempo que tenemos la sensación de hambre y otro periodo en el que dejamos de tener dicha sensación, un tiempo en que tenemos sed y otro en el que dejamos de tenerla, un tiempo que sentimos la necesidad de inspirar aire y otro en el que ya no sentimos dicha necesidad, un tiempo en el que sentimos debemos de abrigarnos un poco y otro en el que no estamos tan abrigados.
Como se han podido dar cuenta en los ejemplos que he puesto están consideradas las partes por la que están formadas nuestro cuerpo material: la tierra, el agua, el aire y el fuego.
El elemento tierra; conforma nuestro cuerpo, ya que podemos encontrar los átomos que componen nuestro cuerpo, en la tierra. Todos los átomos que componen nuestro cuerpo están colocados de tal manera, que existe un perfecto orden y equilibrio entre ellos; pero parte de estos átomos son eliminados por nuestro organismo después de haber cumplido con su función, y se pasa de un estado de equilibrio a otro de desequilibrio, es en este momento en el que surge la sensación de hambre que expresa la necesidad de equilibrio; y cuando ingerimos alimentos estamos cumpliendo con la ley de equilibrio, que se traduce en tranquilidad o periodo en el que dejamos de tener la sensación de hambre.
De la misma manera, cuando tenemos sed, el agua restaura el equilibrio.
O cuando existe la necesidad de inspirar, el aire restaura el equilibrio. O cuando sentimos frío o calor, nuestro cuerpo reacciona tratando de mantener un equilibrio en la temperatura, si es por frío nuestro cuerpo eleva su temperatura y si existe calor, lo elimina a través del sudor.
Todos los ciclos de nuestro cuerpo material que he mencionado pueden ser perfeccionados a través del conocimiento, si se adquiere el conocimiento de una buena alimentación, esto es, saber equilibrar los alimentos de tal manera que nuestro cuerpo reciba las cantidades de energía , proteínas, vitaminas y minerales que necesita y además si se aúna nuestro conocimiento Rosacruz de energetizar nuestros alimentos por lo menos una vez al día , esto no hace sino conducir este ciclo del elemento tierra a un equilibrio mas perfecto.
Lo mismo sucede con el elemento agua, el conocimiento de la cantidad de agua que se debe ingerir, más la energetización de esta, llevan al equilibrio de este elemento.
O en el caso del elemento aire; si se busca respirar el aire limpio de las mañanas, además de energetizarnos a través de la respiración.
Y finalmente el elemento fuego, ayudando a nuestro cuerpo al equilibrio de su temperatura a través de la vestimenta que más se adapte según la temperatura ambiental, además del conocimiento Rosacruz que indican como elevar o disminuir nuestra temperatura.
Se puede ver que cuanto menos maestría se tenga en equilibrar un ciclo de la naturaleza, esto se traduce en dolor y sufrimiento, lo cual no es malo, por que dicho dolor nos indica que se esta haciendo algo mal, que a la larga nos perjudica. Si nuestra piel no tuviera terminaciones nerviosas que indiquen dolor, se podría colocar una mano accidentalmente en una estructura caliente y sin darnos cuenta se podría estar quemando la piel, con lo cual sin dicha protección el organismo queda expuesto a múltiples infecciones. Pero gracias a los receptores de dolor que poseemos quitamos la mano, evitando así el posible daño o por lo menos reduciéndolo en gran medida.
Un axioma Rosacruz dice: NINGUNA SUSTANCIA PUEDE LLEGAR A LA PERFECCIÓN SIN UN LARGO SUFRIMIENTO y en la explicación que da la orden dice “de la misma manera que el más puro de los diamantes, antes de llegar a serlo, ha de pasar por ser un negro carbón que en las entrañas de la tierra, y sufriendo múltiples presiones y profundas modificaciones, llega a su estado puro y perfecto, totalmente endurecido hasta ser el elemento más duro de la naturaleza, el más noble y el más codiciado”.
El ciclo, es como un CAMINO EN ESPIRAL que lleva a la perfección, es el camino del cambio o de la transmutación, dicho camino no es fácil de recorrer, mucho dolor existe, muchas batallas se habrá de librar; en la mas profunda oscuridad se puede estar inmerso, es importante no desfallecer, ser PERSEVERANTE mantener firme el pensamiento y la aspiración, que si está en armonía con la OBRA DE DIOS, pronto llegará el muevo amanecer. Con esto quiero decir que la maestría en la aplicación del conocimiento de las leyes cósmicas, dentro de los ciclos que existen en la naturaleza, tienen la finalidad de llegar al perfecto equilibrio o perfecta armonía, de la cual una vez alcanzada proviene lo que denominamos la Paz Profunda.
En una de nuestras lecciones se menciona que “Para que haya evolución es necesario, fundamental, que haya un periodo de involución” y por lo que he notado al parecer en un ciclo se tienen 3 partes por así llamarlas, una etapa inicial en la que existe un estado de equilibrio, el principio del ciclo comienza con lo que la obra “El Alquimista” denomina “la suerte del principiante”, en esta etapa se siente que todo sale bien y se notan los cambios interiores además de tener un sentimiento de entusiasmo; la segunda parte es el paso al desequilibrio, dolor, o la sensación de no avance; y una tercera en la que se llega a un equilibrio más perfecto. Esto lo he podido ver en obras de carácter esotérico como:
En la Opera de Percibal de Richard Wagner: La primera parte el protagonista al se caracteriza por poseer un bajo nivel de conciencia, y se le permite participar de un importante ritual; en la segunda parte sufre tentaciones, batallas y dolor; en la tercera parte por su nivel alto de conciencia es reconocido como rey, además de dirigir el más importante ritual en el mismo templo en la que alguna vez participo.
En la obra “El Alquimista” de Paulo Coelho: Donde el protagonista en la primera parte vive una vida apacible con sus labores de Pastor. En la segunda parte se relata de las experiencias y del difícil camino que bebió atravesar para llegar al tesoro que buscaba. En la tercera parte el protagonista se encuentra su tesoro en el mismo lugar donde se inicio su aventura pero ya con un nivel más elevado de conciencia.
En la obra “Sidharta” de Hermann Hesse: Donde el protagonista en la primera parte tuvo en su niñez una educación religiosa e inicia su viaje en busca de la perfecta unión con Dios, en la segunda parte adquiere experiencias del mundo profano que lo sumergen en el más profundo dolor, y en la tercera parte o la del retorno a la religión en la que llega a alcanzar la iluminación.
En la obra “El Peregrino” de Paulo Coelho: En la que el protagonista se encuentra en un ritual donde va a ser iniciado en el más alto grado de la orden, pero donde falla en la prueba de su iniciación y como consecuencia no se le entrega una espada. En la segunda parte donde el protagonista tiene que atravesar un camino que lo enriquece en experiencias y donde experimenta mucho dolor. En la tercera parte se encuentra ante su iniciación del mas alto grado de su orden y donde recibe su espada.
En las Sagradas escrituras, se habla primero del bautismo de Jesús, en la que el espíritu de Dios descendió como una paloma. En la segunda parte se habla de como Jesús tubo que pasar por dolor en cuarenta días de ayuno y luego por tentaciones, En la tercera parte donde vinieron los ángeles y le servían.
Fratres y Sorores deseo terminar con las palabras que nuestra orden nos dice en una de las lecciones: “recuerden que el momento más oscuro de la noche es el que precede al amanecer, PERSEVEREN pues el alba dorada, en esos momentos oscuros y de desánimo ya está cerca”.
Paz Profunda.