Usted ha podido llegar a estas páginas de varias maneras. Las presentamos discretamente a quienes puedan ser dignos de ser admitidos a nuestra Orden Venerable.

Pero sea como sea que Usted ha llegado a ellas, puede tener la seguridad de ser uno de los pocos privilegiados ante quienes se abren puertas de infinita sabiduría que le capacitará para acceder a un gran secreto que, durante siglos, ha sido custodiado por los Rosacruces. Durante cientos de años, muchos llamaron a nuestros portales con la esperanza de que se les desvelase ese secreto pues el nombre de la Rosa Cruz evocaba en ellos ecos lejanos que, desde lo más profundo de su Ser, les decía que era posible conocer el Misterio Sublime de la Existencia y el Dominio de la Vida.

La Leyenda y la Historia han atribuido a los Rosacruces conocimientos maravillosos, desconocidos para la mayoría del público, que han capacitado a sus miembros para alcanzar la Maestría de la Vida y el dominio de su propio destino, evidenciando así los logros más preciosos de la existencia.

Ud. se encuentra a punto de descubrir un mundo fascinante, y de comenzar la más fantástica de las aventuras que un Ser Humano pueda emprender: La del reencuentro consigo mismo y el redescubrimiento de sus facultades internas.

Le sugerimos que se acomode tranquilamente mientras lee estas páginas. Medite las ideas que aquí se le presentan y vea más allá de las palabras: Escuche la vibración poderosa y evocadora de la Rosa Cruz.

Bajo los Auspicios del Consejo Soberano de la Orden Rosacruz